“El sujeto universitario está enfrentado a la política gubernamental”

Roberto Follari, especialista en educación, disertó en la UNSJ sobre el accionar universitario frente a las políticas públicas, desde la Reforma Universitaria de 1918 hasta la actualidad.

Por Fernanda Borcosque

La Reforma Universitaria (RU) cumplirá su centenario el próximo año. La ocasión es propicia para analizar y actualizar los contenidos transformadores de un hecho histórico que cambió la educación argentina. El doctor Roberto Follari, académico, investigador y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza), fue invitado a participar en la UNSJ en la apertura de una serie de actividades académicas, de extensión y de creación relacionadas con la RU. Aquí, algunos conceptos de su conferencia “El sujeto político universitario en contexto de políticas de ajuste”.

 

La gratuidad vino con el peronismo
Follari propuso pensar en las políticas públicas que fueron modificando la original RU, casi centenaria ya. “De ahora en más debemos hablar de Reforma y reformas, a fin de no quedarnos en la idea de que la RU fuese suficiente por sí misma. Ha pasado un siglo, por lo tanto, lo que allí se consiguió es importante pero no suficiente. Se lograron cosas señeras y positivas, como la libertad de cátedra, la autonomía universitaria y el cogobierno universitario”, dijo. En cuanto a la condición de gratuidad de la educación superior, Follari recordó que ésta se hizo realidad con la política de Juan Domingo Perón.

 

Dictadura versus democracia
Follari expresó que durante la última dictadura cívico militar se produjo un arrasamiento de muchas de las banderas de la Reforma, la liquidación absoluta del pensamiento científico y crítico. “En ese momento, cuanto menos se pensara, mejor. Hubo una total cancelación de la palabra, los más críticos fueron expulsados cuando no asesinados”.
Con el gobierno de Alfonsín, volvió la democracia y la libertad a las aulas. En ese tiempo se trabajó en normalizar la universidad; se cambiaron planes de estudios para democratizarlos; se concursaron las cátedras conducidas por personal que ingresó en la dictadura; se restituyeron científicos a los institutos de investigación; se reabrieron carreras de Ciencias Sociales, como Sociología (que se había cerrado en Mendoza y en la Universidad Nacional de San Juan también).
Pero la “imaginación política” que ese gobierno tuvo respecto de la universidad se terminó allí. “Luego de esto no hubo mucho más para impulsar en las universidades desde la política pública; no había presupuesto y no existía la Secretaría de Políticas Universitarias”. Para Follari en ese momento de “transición” el sujeto universitario se configuraba en el eje dictadura versus democracia: “Nos dividíamos entre los que estábamos con la democracia contra los restos de la dictadura. Ese eje era algo cotidiano”.

 

Las políticas neoliberales
Para Follari, el gobierno de Carlos Menen realizó una reforma universitaria conservadora y también modernizadora, “ya que se enfrentaba a una universidad extremadamente anticuada, estancada en el ‘18”. Lo cierto es que la reforma del año 1995 fue tan fuerte que cambió aspectos que todavía perduran. “Lograron hacer mover un sistema universitario elefantiásico, lanzando a velocidades increíbles una medida tras otra, de manera tal que el sistema universitario no tenía tiempo de reflexionarlas. En el ambiente educativo hubo ciertas ambigüedades en cuanto a las políticas. Algunas resultaron positivas, y otras no”, evaluó el académico.

 

La crisis de 2001 y el repunte
El gobierno de Fernando De la Rúa tuvo intención de arancelar la universidad. “En aquel momento la situación presupuestaria del país era pésima, ya en la época de Menen se congelaron los salarios y con De la Rúa se bajaron, directamente. Y Duhalde no provocó ninguna reforma importante en la universidad”, recordó.
Con los tres períodos kirchneristas hubo un extraordinario aumento presupuestario para la universidad en su conjunto. “El sujeto político universitario que había sido tan ambiguo en la época menemista, fue virando hacia el apoyo a las políticas de mejora, como a la de los sectores populares, y a otros gobiernos latinoamericanos. Aunque también se produjo la ‘derechización’ de una parte de los sujetos”, expresó Follari. Y agregó que en ese período, ante cierta comodidad, el sujeto político se construyó en relación a la política nacional, es decir, más a lo que pasaba fuera de la universidad que dentro de ella.

 

Ante el ajuste, hoy
Actualmente, el macrismo produce una concentración de políticas neoliberales frente a la cual hay otra representación política que reúne al sector popular, progresista y de izquierda. También, frente al gobierno, hay un sector de extrema derecha que critica al gobierno las (pocas) políticas sociales que ha mantenido, o la gradualidad del ajuste. “Hoy, el sujeto universitario está bastante en pie enfrentado a la política gubernamental, con una situación presupuestaria y salarial muy mala. Está en lucha frente a una condición que va a empeorar, y que va a dar como resultado un sujeto universitario más radicalizado”, concluyó Roberto Follari. //


octubre/73, edición Nº 31, Año V – Mayo de 2017