Prioridades de nuestra agenda científica

Editorial
Escribe: Dr. Ing. Oscar Nasisi – Rector de la UNSJ

Es común escuchar en los ámbitos universitarios acerca del “perfil del egresado” como el conjunto de características esperables en un graduado para su inserción en el mundo del trabajo. Características que deben ser impartidas y cultivadas –si cabe el término- a través de las distintas materias que conforman el plan de estudios. Siempre me pregunto si, teniendo en cuenta la realidad de la provincia, seríamos capaces de delinear un perfil del egresado que fuera transversal a todas las carreras, cuya principal característica sea la de responder a las necesidades de la sociedad. ¿Qué deberíamos estimular en nuestros estudiantes, más allá de lo disciplinar de cada área de conocimiento?
No tengo duda en la respuesta: la vocación científica. Más allá de que no elijan ser investigadores, sino dedicarse a la docencia, al mundo de la empresa, al arte o la política, por mencionar escenarios posibles, debemos formar profesionales que tengan la capacidad de transformar a través del conocimiento. Que se pregunten, que se cuestionen, que busquen respuestas para los problemas de la sociedad en la que se desarrollan.
Y a aquellos que van a elegir la ciencia como carrera, debemos ser capaces de enseñarles a escuchar las inquietudes de su comunidad. Que cuando elijan qué investigar, lo hagan con la premisa de querer mejorar algo; que sea una ciencia transformadora de la realidad para que todos vivamos mejor. En síntesis, que antes de iniciar el camino, sepan que el fin debe ser, inexorablemente, el bien común, se trate de investigación básica o aplicada.
Creo firmemente que no existen investigaciones más importantes que otras. Y la relevancia social cuando se investiga no tiene tanto que ver con grandes descubrimientos, sino con la transformación que seamos capaces de producir para nuestra provincia y nuestro país.
Los problemas no resueltos de la sociedad deberían ser, como universitarios que somos, las prioridades de nuestra agenda científica. //

 


octubre/73, edición Nº34, Año V, septiembre de 2017 – UNSJ