Universidad e independencia

Escribe Oscar Nasisi, rector de la UNSJ

 Editorial: Año III – Nº 18– Mayo de 2015

Sostiene el politólogo Marcelo Gullo, en su teoría de la Insubordinación Fundante, que “todos los procesos emancipatorios exitosos fueron posibles gracias a una actitud de insubordinación de las ideas frente a la dominación, y a un fuerte impulso estatal”. Coincidimos con Gullo en que la sola acción de insubordinarse ante los poderosos que quieren oprimir política o económicamente a una nación ya es un comienzo de emancipación. Así lo pensaron también San Martín y Bolívar, cuando no dudaron en llevar adelante la independencia de los países americanos. En su teoría, el politólogo también sostiene que a la par de la insubordinación es necesaria una adecuada acción estatal para sostener esas políticas de libertad.
Aquí es donde creemos que las universidades públicas comienzan a jugar un rol importantísimo. No sólo porque son el ámbito propicio para el debate de las nuevas ideas, sino porque son las encargadas de llevar a cabo el desarrollo científico y tecnológico genuino, capaz de conducir al país y a la región a una industrialización sustentable y sostenible. Esta es otra pata del “fuerte impulso estatal” que Gullo señala como complemento de la insubordinación fundante. El sistema universitario nacional, público y gratuito, debe orientarse fuertemente a desarrollar investigación, básica y aplicada, pero dirigida hacia esta meta, como una de las tareas específicas de responsabilidad social universitaria. La independencia científica y tecnológica será, de este modo, la puerta de entrada a un proceso de industrialización que permitirá una economía libre de depredadores.
Son las universidades públicas, a nuestro modo de ver, las que deben llevar a cabo la ciencia que los pueblos necesitan. La que mejore la calidad de vida de las personas, la que contribuya al desarrollo provincial y regional y, por sobre toda las cosas, una ciencia capaz de fundar y sostener la soberanía tecnológica que es paso previo indispensable para un crecimiento fuerte y sostenido.
Innovación y crecimiento deben ser, para las universidades públicas, dos conceptos inseparables. Y para los universitarios, comprometidos con un modelo de educación como derecho y aspiraciones de igualdad y equidad, la meta que nunca se deje de perseguir.

Edición correspondiente a octubre/73 – Año III – Nº 18 – Mayo de 2015