Religión de saberes en la Capilla de Achango

Un proyecto de la Facultad de Arquitectura restauró parte de la Capilla del Departamento  Iglesia. El programa logró una interrelación de conocimientos entre saber sistemático y saber popular.

Por Fabián Rojas

El espíritu del trabajo fue formar personal técnico para recuperar antiguos e históricos edificios erosionados por el tiempo. Investigadores y estudiantes avanzados de la carrera Arquitectura y Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD). desarrollaron en Iglesia parte de un proyecto de extensión consistente en la restauración de la Capilla de Achango, monumento histórico nacional. “Trabajamos con el revoque haciendo pruebas pilotos, para después realizar el revoque de la parte exterior, analizamos todas las patologías del edificio y consensuamos las soluciones entre los alumnos, técnicos Restauración de la Capilla de Achango (Iglesia) 2y obreros del municipio y docentes investigadores”, cuenta María Rosa Plana, directora del proyecto denominado “Formación de un equipo técnico local, para la restauración de un edificio con valor patrimonial”. La formación, según la especialista, versa sobre técnicas constructivas, materiales y el estudio particularizado de patologías que presentan los edificios patrimoniales. Los edificios patrimoniales son seleccionados a partir del consenso de la comunidad y el equipo de extensión.Restauración de la Capilla de Achango (Iglesia) 3
Según algunos documentos, la Capilla de Achango, de credo católico y ubicada en la localidad de Las Flores, fue construida originariamente por los jesuitas en el siglo 17. “Pero la actual es de fines del siglo 19; hubo un terremoto muy fuerte en esa zona en 1894 y no quedó nada, entonces la del presente se construyó con los mismos materiales y técnicas de aquella destruida por el sismo”, explica la arquitecta Plana. Esas ruinas se hallan al lado de la actual capilla, y serán próximamente puestas en valor por el equipo de la FAUD.

Dialéctica del conocimiento

Hay una realidad que torna importante la interrelación entre profesionales de la FAUD y los pobladores de departamentos alejados y de culturas tradicionales que aún perviven. Los profesionales a cargo de este proyecto lo explican así: “En las asignaturas de grado de la carrera de Arquitectura no se contemplan la construcción y restauración de arquitectura de tierra. En tanto, los constructores y restauradores de aquellas comunidades tienen los conocimientos vernáculos, pero no poseen los conceptos teóricos para valorar y conservar al patrimonio”. Así, los términos del binomio “profesionales de la FAUD – pobladores” constituyen algo así como una dialéctica del conocimiento. De todas maneras, María Rosa Plana remarca “la necesidad de transmitir desde la educación sistemática las herramientas teóricas necesarias para realizar correctas prácticas de restauración en el patrimonio vernáculo construido por los miembros de la misma comunidad, porque ellos deben ser no sólo los custodios sino también los hacedores y restauradores del patrimonio local”.


Edición correspondiente a octubre/73 – Año III – Nº 17 – Abril de 2015