RN 40, la ruta del universo andino

 Extensa, diversa, viva: así es la Ruta Nacional Nº 40, que recorre más de 300 km. en territorio sanjuanino. Su orientación Norte-Sur, casi en paralelo a la Cordillera de Los Andes, atraviesa en San Juan ocho departamentos y se cruza nada menos que con la Ruta 150 y con el acceso al Paso de Agua Negra. Pavimentada en partes, de tierra en otras, la 40 es simbólicamente el camino del oeste argentino, que representa una mirada continental contrapuesta a la de la planicie, que desde el puerto históricamente pareció mirar hacia el este.

Por Belén Ceballos, Susana Roldán y Fabián Rojas

El relato oficial, que da cuenta de los 5.140 km totales que tiene la Ruta Nacional Nº 40 en todo el país desde La Quiaca hasta Cabo Vírgenes, refiere un dato poco conocido para los sanjuaninos: en su origen, el kilómetro cero estuvo hasta 2004 muy cerca de San Juan. Más precisamente en la intersección de la calle Garibaldi y la Avenida San Martín, en la ciudad de Mendoza. Recién en aquel año se cambió el kilómetro cero a Cabo Vírgenes, por decisión de Vialidad Nacional. El dato, más que una anécdota, sirve para caracterizar a esta mítica carretera. Como un inmenso rompecabezas viviente, la ruta más larga de la Argentina se constituye con partes de otras rutas provinciales que le fueron aportando su kilometraje y atraviesa tanto paisajes como historias, convirtiéndose en una simbólica columna vertebral para todo el oeste argentino. La UNSJ no es ajena a este recorrido, aportando a lo largo de todo el tramo en suelo sanjuanino sus actividades sustanciales: docencia, investigación, extensión y creación.

Mitigar riesgos geológicos
En el Departamento Sarmiento, Yanina Esper, geóloga de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN), realizó una investigación que tituló “Evaluación de los procesos de remoción en masa en un sector del piedemonte oriental de la Precordillera Central”. Allí propuso un análisis geomorfológico y morfométrico de un sector de la Precordillera en Sarmiento, específicamente en el área de la cuenca del Río del Agua, con énfasis en el mapeo de procesos de remoción (PRM), que incluye aluviones, y una evaluación preliminar de su peligrosidad.
Los PRM constituyen un peligro geológico de origen natural, de importancia en cualquier actividad vinculada con la planificación del espacio y el ordenamiento territorial, particularmente en áreas de montaña. Por lo tanto, analizó las distintas geoformas identificadas producidas por PRM en masa, considerando su ubicación, frecuencia y severidad, como también sus efectos directos e indirectos. El inventario de “procesos de remoción” es un instrumento clave para el entendimiento del peligro y para aplicar métodos estadísticos y calibrar resultados en la zonificación de la susceptibilidad. La elaboración de un mapa inventario de PRM debe ir de la mano de una caracterización geomorfológica, ya que los factores morfológicos como la geometría de las laderas (grado de pendiente, altura, longitud, forma, aspecto) y las características de las cuencas (orden, morfometría), reflejan la evolución geomorfológica pasada y presente de una región, y proporcionan información fundamental sobre los PRM.
La cuenca del Río del Agua se caracteriza por registrar eventos de torrencialidad como desencadenantes de inundaciones y de procesos de remoción en masa. Así afecta la producción agropecuaria del área y destruye caminos y pequeños poblados ubicados en sus márgenes, principalmente de Sarmiento. Conocer la potencialidad de la generación de PRM en la región es fundamental para la planificación y ejecución de desarrollos urbanos, industriales y agropecuarios y la prevención de aquellos ya instalados.

Mapa Ruta 40
Mapa de la Ruta Nacional 40 a lo largo del territorio provincial. Elaborado por la Escuela de Ingeniería de Caminos de Montaña, Facultad de Ingeniería de la UNSJ.

Mejoras viales
Un grupo de docentes de la Escuela de Ingeniería de Caminos de Montaña (EICAM) de la Facultad de Ingeniería, hizo un Estudio Preliminar para la construcción de una autopista en una sección de la Ruta 40, entre las rutas provinciales 259, (Calle 14) y 155 (Calle 5). El trabajo fue realizado por pedido de Vialidad Provincial para dar respuesta a los inconvenientes de tránsito en la Ruta 40. Así, la EICAM propuso una alternativa para mejorar la circulación, transformando la vía actual, que tiene intersecciones a nivel, en una autopista de dos carriles en ambos sentidos con distribuidores de tipo “diamante”. Estos permitirían eliminar el conflicto de cruce directo y atenuar los problemas de convergencia y divergencia, es decir de entrada y salida a la autopista.
Así llegaron a la conclusión de que las crecientes complicaciones manifestadas por la demanda del tránsito hacía necesario mejoras inmediatas en la geometría de la instalación vial. Por lo tanto, proponer la construcción de una autopista en la Ruta 40 resolvería un problema a futuro.

Tras el origen
A lo largo de 51 años de existencia, el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Profesor Mariano Gambier”, de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, ha transitado por cinco sedes distintas, estableciéndose en 2003 sobre la Ruta 40, en Rawson. El museo reabrió recién en noviembre de 2004, luego de rearmar su colección en las nuevas instalaciones. “Buscábamos un lugar cerca de la ciudad, pero no en la ciudad, ya que los gases pueden afectar a los objetos a través de la contaminación”, explica su directora, Catalina Teresa Michieli.

 51 años de existencia, para el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Profesor Mariano Gambier”, de la Facultad de Filsofía, Humanidades y Artes.
51 años de existencia, para el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Profesor Mariano Gambier”, de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes.

Desde sus orígenes, el Museo Gambier –tal como se lo conoce generalmente- aportó al conocimiento de la historia local y regional a través de sus investigaciones. “Con un programa sistemático se pudo establecer un esquema de la sucesión de poblamientos desde la llegada del hombre a San Juan, hace 8.500 años, hasta la llegada de la conquista española. Posteriormente hemos ido incrementado estas grandes etapas, caracterizándolas y comprobando cosas o no. Es uno de los pocos lugares de América que tiene una secuencia del desarrollo de la vida humana en la etapa prehispánica o indígena, en forma completa”, refiere Michieli. Las características geográficas y climáticas de la provincia –desierto- permitieron que los restos se conservaran adecuadamente y el trabajo de los investigadores hizo el resto. “Desde la UNSJ se hizo una tarea de investigación planificada y sistemática, que permitió esta caracterización”, afirma la investigadora.
En los últimos años, el equipo de trabajo se encuentra abocado a completar la investigación de los momentos agropecuarios tardíos. Según explica Michieli, “son los grupos que habitaron los valles de San Juan desde el año 1200 hasta la llegada de la conquista incaica primero y la española después. Son los momentos más complejos, con más desarrollo de infraestructura hidráulica, con mucho desarrollo de arte, crianza y uso de la llama; son muchos más aspectos para estudiar que con los grupos cazadores-recolectores”. La conquista incaica es otra de las investigaciones encaradas, lo que permitió colaborar con el proyecto Qhapaq-Ñan, “que no es sólo el Camino del Inca sino toda la conexión andina de las distintas culturas, desde las preincaicas hasta las postincaicas”, dice. La situación indígena en la época de la colonia también es materia de estudio de este instituto, según consigna la investigadora.
“En San Juan se da una situación particular y es que no hay una línea permanente de poblamiento. Son distintos grupos que se van asentando por épocas. Pero todo parece indicar que los primeros pobladores llegaron de Norte a Sur por la cordillera, a medida que las temperaturas elevadas iban secando zonas y orillas de lagos. A medida que la cordillera les permitió, de un lado y del otro, fueron desplazándose hasta llegar aquí y así lo demuestran los fechados de los estudios arqueológicos”, concluye Teresa Michieli.

Al servicio de la salud
La ruta bordea la Villa General San Martín, cabecera de Albardón. Allí se encuentra la Escuela de Ciencias de la Salud, de la FCEFN, cuyas propuestas académicas son la Tecnicatura en Enfermería, la Licenciatura en Enfermería y la Especialización en Médicos Comunitarios. La Escuela funciona en el antiguo edificio del Hospital “José Giordano”, que fue totalmente reacondicionado para recibir, dentro de poco, a unos 700 alumnos de la tecnicatura y la licenciatura. “Estábamos ansiosos de tener a la UNSJ en nuestro departamento”, había expresado el intendente Abarca en instancias del anuncio de que esta Universidad llegaría a Albardón.

Hospital Albardón
La Escuela de Ciencias de la Salud, funciona en el ex Hospital Giordano de Albardón

Amenaza de crecidas
Las denominadas “crecientes” son comunes en la zona de la ruta que lleva hacia Jáchal y cada tanto ocurren situaciones lamentables con vehículos arrastrados por la fuerza de torrentes que cruzan por los badenes. Mario Fernández, por la EICAM, y Yanina Esper, del Instituto de Geología de la FCEFN, realizaron un “Estudio de la amenaza por crecidas en un tramo de la Ruta Nacional 40, San Juan, Argentina”.
El trabajo evaluó aspectos hídricos y morfométricos de una cuenca de régimen torrencial que causó la muerte de una persona durante las lluvias de enero de 2012, y fue realizado con el objeto de sugerir metodologías de prevención, como la construcción de nuevas obras de arte en el sector conflictivo. El área de estudio comprende el tramo donde se halla un badén en el km 3.550, en la zona de El Villicum. Allí las precipitaciones rondan los 100 mm anuales, y la mayor parte se da en enero y febrero.
Uno de los principales peligros geológicos que afectan a la provincia de San Juan son los aluviones producidos por fuertes lluvias estacionales, caracterizados por su alta velocidad y elevado poder destructivo. El análisis de eventuales crecidas se llevó a cabo mediante el uso de registros climáticos y el Método General Racionalizado (Rhule, 1966), y el Método Racional Clásico, (Kuichling, 1989), expresiones empíricas muy usadas en Argentina. La delimitación de la cuenca y marcado de red de drenaje se obtuvieron a partir de la interpretación y análisis de imágenes satelitales.
Uno de los puntos definidos en el trabajo fue que las características morfométricas del lugar señalan una cuenca muy elongada donde los cursos de menor orden son dominantes. Una técnica de estudio indicó además la susceptibilidad a la ocurrencia de flujos con bajo contenido de material. “El evento que causara daños y una víctima fatal en la quebrada del Río Yaquín se debió a lluvias intensas de carácter torrencial, donde los principales condicionantes son de carácter geomórficos, con fuertes pendientes y escasa vegetación, que potenciaron el escurrimiento superficial”, indica Mario Fernández.
Respecto a mejoras de las obras viales para brindar mejor seguridad, los autores del estudio sugieren “la construcción de un puente de al menos 25 metros de longitud o la construcción de alcantarillas Tipo Z-2916, de tres luces de la DNV, cubriendo el vano central y construyendo encauzamientos aguas arriba en las dos márgenes en ambos casos”. Además, explican que hidráulicamente “esas obras admiten caudales mayores a los calculados y la rasante de acuerdo a la altimetría actual no tendría inconvenientes de admitir esas las obras propuestas, debido a que 150 metros antes al badén hay una diferencia de cota de 6 metros hasta en centro del cauce, de igual manera ocurre en una distancia similar delante de ese badén”.

En Mogna la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño realiza investigación, docencia y extensión desde 2012 a través del programa “San Juan Artesano”, articulado desde las carreras Diseño Industrial y Diseño Gráfico.

Huellas artesanales de identidad
La Ruta 40 lleva hacia un pueblo con mucha historia e identidad: Mogna, en Jáchal. Allí, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño realiza investigación, docencia y extensión desde 2012 a través del programa “San Juan Artesano”, articulado desde las carreras Diseño Industrial y Diseño Gráfico. Del equipo forman parte los diseñadores Silvina Vázquez (coordinadora), Leonardo Lissandrello, Andrea Cano, Silvina Roldan, Natalia Morales, Ana Giménez y la arquitecta Sonia Leanza.
El proyecto nació con la intención de trabajar junto a las comunidades vulnerables de San Juan, específicamente de departamentos alejados, con el objetivo de pensar y desarrollar, en conjunto con los pobladores, actividades que permitan rescatar y mejorar sus producciones artesanales, con foco en la valorización de la identidad cultural, en el diseño, en la capacitación y en la comunicación de los saberes tradicionales.
“San Juan Artesano” focaliza su acción en comunidades vulnerables emergentes. En ese sentido, aborda la emergencia como una situación que surge a partir del cruce de nuevas realidades en el ámbito social, cultural, productivo, económico y de mercado. Además, apunta a la participación, la interacción y el diálogo continuo entre los distintos actores involucrados. Por otra parte, considera que el conocimiento y la tecnología acercan a las comunidades a una mirada prospectiva de las relaciones productivas, a través de la construcción colectiva e interdisciplinaria de modos de hacer que optimicen los sistemas productivos y organizacionales.
Ya fueron concretadas varias actividades: la primera fue un Campamento de Diseño Social, llamado “Mogna, el pueblo de la travesía”. Fue una experiencia de trabajo interdisciplinario de alumnos y docentes de Diseño Gráfico, Industrial, Sociología, Biología e Historia, que permitió desarrollar una actividad de formación y experimentación fuera del ámbito de las aulas. Además, se incorporó al alumno en un contexto muy particular, en el que a partir del conocimiento y lo vivido, le fue posible comprender que en el arraigo, en sus tradiciones orales, producciones artesanales, saberes, creencias, cultos, tradiciones, prácticas sociales y lingüísticas, se encuentra un potencial desvalorizado. Al año siguiente, se puso en marcha “Mogna, pueblo histórico”, con el que se apuntó a conocer la realidad más amplia de Mogna, en cuanto a recursos naturales, dinámicas locales, organizaciones intermedias, referentes, artesanos, técnicas, recursos, aptitudes, capacidades, potenciales para introducir conocimientos, habilidades, materiales y técnicas.
Ese mismo año, se realizó el primer “Encuentro de Saberes: “Artesanía – Diseño”, para generar un espacio fuera de Mogna, que permitiera el intercambio de experiencias y conocimientos entre artesanos, docentes y estudiantes de Diseño.
En 2014 trabajaron con el Proyecto “Artesanía + diseño en Mogna”, cuya intención fue aumentar y diversificar el potencial productivo artesanal de sus habitantes, a través del fortalecimiento de las habilidades, mejora de procesos y técnicas y desarrollo de productos con una estrategia de diseño participativo. Además de buscar recuperar los saberes locales tradicionales en relación al hilado, teñido y tejido de fibras naturales y promover el intercambio de experiencias y conocimientos entre los pobladores y el equipo de trabajo.
Otra actividad fue el primer Encuentro Binacional de Diseño Participativo denominado “Tendiendo puentes, conectando saberes”, realizado en 2014 por docentes y estudiantes de Diseño de las Universidades de La Serena y la UNSJ. El objetivo principal fue acercar a los participantes a los aspectos significativos de la historia y la cultura de pueblos de frontera.
Actualmente está en desarrollo el Proyecto “Puentes para conectar saberes”, cuyo objetivo es aumentar y diversificar el potencial productivo artesanal de los jóvenes de Mogna, a través de la capacitación para el diseño y desarrollo de productos a partir de la utilización de arcillas del lugar, técnica en vías de extinción, con una estrategia de diseño participativo e inclusivo. En este trabajo se articula con el Colegio Central Universitario, y los alumnos de la orientación Comunicación, Arte y Diseño, junto a la profesora Miryam González.
“San Juan Artesano” ha logrado poner en valor la identidad de Mogna a través de la revalorización de la cultura y de sus pobladores, quienes fueron portadores de los saberes necesarios para que este proceso se concrete. Silvina Vázquez resalta la ayuda recibida del investigador José Casas, encargado de acompañarlos y presentarlos en el pueblo, ya que él realiza allí trabajos de investigación desde hace varios años.

La expansión y lo diverso
Hacia el norte, la Ruta 40 lleva directamente a la “capital” de la Delegación Valles Sanjuaninos de la Universidad Nacional de San Juan. Jáchal es el lugar de la sede de esta casa de altos estudios, la cual funciona a la vez como asiento de esa Delegación, que fue aprobada en 2014 por el Consejo Superior de esta Universidad, y que es integrada además por los departamentos Iglesia, Calingasta y Valle Fértil. La Delegación Valles Sanjuaninos configura la presencia de la UNSJ con sus propuestas académicas en los departamentos alejados, hecho que genera nuevos desafíos para esta Universidad, sobre todo de reconocimiento y demandas de aquellas poblaciones. En ese sentido, desde la Facultad de Ciencias Sociales un grupo de investigación dirigido y codirigido por Silvia Montañez y Roberto Dacuña, respectivamente, lleva adelante el proyecto “Analizando trayectorias de la UNSJ: un estudio sobre su expansión en los Valles Sanjuaninos”.

Silvia Montañez, socióloga, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ.

“Todos estos desafíos deben tener como marco una oferta académica no sólo de calidad, sino que además responda a las necesidades particulares de cada región. Esto no solo contribuirá con un mayor dinamismo y crecimiento económico a nivel regional y local, sino que también fomentará el empleo y el mejoramiento de la infraestructura física, social, cultural y ambiental. Por ello, es necesario conocer las expectativas y demandas de las comunidades en la formación de recursos humanos, detectar demandas económicas y sociales regionales, recuperar patrimonios, entre otras inquietudes. Es en este marco que se propone este proyecto, el cual tiene como finalidad generar propuestas destinadas a proyectar políticas universitarias en el corto y mediano plazo”, detallan los investigadores. Por ello, el objetivo general del trabajo es explorar el proceso de expansión de la UNSJ en los valles sanjuaninos, caracterizando la especificidad de sus procesos formativos.
Silvia Montañez explica que desde el proyecto de Innovación “Integración de los estudiantes universitarios. Meta-análisis y propuestas innovadoras”, desarrollado entre 2012 y 2014, “ya se establecían desafíos dirigidos a revisar los modos de plantear el desarrollo institucional, procurando revitalizar aquellas dimensiones que otorgan identidad a nuestra Universidad, pero alertando sobre la necesidad de reconvertir prácticas, experiencias y sentidos sobre los que tradicionalmente se inscribía lo universitario”. Y es que, remarca la profesional, “la institucionalización de la Delegación es probable que haya implicado, por representar una experiencia inédita en nuestra Universidad, rupturas respecto al modo histórico con el que se ‘hacía la UNSJ’. En algunos casos, y tomando lo señalado por la Evaluación Externa y por investigaciones sobre ‘Integración de estudiantes universitarios’, es posible que varias de las dimensiones allí señaladas se hayan modificado. Todo ello implicará reconocer un modo de mirar lo universitario diferente a cómo lo veníamos analizando. Involucrará incorporar para el análisis aportes teóricos que den cuenta de lo diverso y específico de este proceso”.
Jáchal, Iglesia, Calingasta, Valle Fértil. Lugares con su propia historia y cultura. “La territorialización se realiza en la relación entre apropiación e identidad. Cada individuo, en su experiencia vivida, posee una relación íntima con sus lugares de vida; lugares de los cuales se apropia y que contribuyen a moldear su identidad individual o colectiva. Apropiación y arraigo se manifiestan a través de elementos materiales, pero también ideales y ciertas materialidades del territorio que poseen un fuerte valor simbólico”, dice Montañez. Y añade que por ello resulta indispensable “analizar la institucionalización de la Delegación, de la oferta académica desplegada y los modos en que se cristalizan los trayectos formativos de los estudiantes, las prácticas docentes, los procesos administrativos y los soportes normativos que los sostienen”. //

 


Edición correspondiente a octubre/73 – Año IV – Nº 26 – Mayo de 2016