¿Cómo sería San Juan sin la presencia de la UNSJ?

[Reflexiones de personalidades locales] Una legisladora, una jueza, un periodista y una funcionaria de Cultura se someten al ejercicio de imaginar el hábitat local sin la universidad pública y gratuita.

“No puedo imaginarlo”

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Mariela Limerutti, secretaria de Cultura de la Provincia

“La verdad es que a mí se me hace imposible imaginarme la sociedad sanjuanina o la provincia de San Juan sin la presencia de la Universidad Nacional de San Juan. Esto es algo así como si me preguntaran si puedo imaginarme yo misma sin mis padres. Porque justamente siento eso, que la Universidad Nacional de San Juan es una institución maternal y paternal que nos vio nacer, a mí como profesional, por ejemplo. Yo me formé integralmente en esta Universidad, y gracias a ella he tenido becas tanto aquí como en el extranjero. Y por la universidad comencé a desarrollarme profesionalmente también en el medio. Entonces imaginarme a San Juan sin la Universidad Nacional de San Juan es también no poder imaginarme a mí misma, lo que soy hoy gracias a ella. Yo defino una provincia de San Juan sin la UNSJ desde un no poder imaginármela”.

 

“Se volvería pobre y sin futuro”

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Cristina López , diputada provincial por Albardón

“Me cuesta imaginar una provincia sin la Universidad Nacional de San Juan. El paisaje cultural, la relación del hombre con su entorno y transformaciones, sería completamente distinto, se volvería pobre y sin futuro. La UNSJ no sólo produce el conocimiento sino que también lo sabe transferir y aplicar a la realidad, dotando de un imaginario y perspectiva distinta. Además, esta casa de altos estudios ha permitido a varias generaciones el ascenso social. Esto lo digo desde mi propia experiencia, que soy hija de padres no universitarios y la UNSJ nos permitió crecer y ascender. De hecho, varios que tienen cargos importantes en la provincia han llegado ahí por la universidad. Por lo tanto, tengo mucha fe en el  futuro, más allá de que sé que faltan algunas cosas, se logrará dinamizar el conocimiento, para que la sociedad entienda su propia realidad desde otra perspectiva.  Considero que todo a lo que apuesta la universidad está reflejado en el San Juan que tenemos,  como por ejemplo en lo artístico con el Auditorio Juan Victoria, caminos, obras edilicias, entre otros. Por lo tanto, es imprescindible defender la enseñanza pública y gratuita que brinda la UNSJ, ya que es un bien importante y necesario para el desarrollo de la provincia”.

 

“Sólo cabe su defensa activa”

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Margarita Camus, jueza de Ejecución Penal de la Provincia (Imagen Diario Tiempo de San Juan)

“Me resulta casi imposible imaginar San Juan sin la Universidad Nacional de San Juan, dado el impacto que provocan sus creaciones en nuestra comunidad. La universidad pública es un bien social que permite acceder a la formación de grado y posgrado. Y, enfocando la mirada desde una perspectiva social, es un derecho de la sociedad sanjuanina a tener una institución que contribuya al crecimiento de la provincia, y es el derecho a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y que brinde oportunidades a todos sus habitantes. Y necesitamos la existencia de esta UNSJ, comprometida con el debate público de ideas que definirán el destino de futuras generaciones, que sostenga el discurso crítico desde el cual se transforme a la sociedad. Necesitamos una universidad pública que desde el primer gobierno de Perón, en 1949, consagró la gratuidad de los estudios universitarios, efectivizando así el acceso a la educación superior. En los tiempos actuales sólo cabe la defensa activa de nuestra UNSJ por parte de toda la comunidad sanjuanina”.

 

“Estaríamos estancados”

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Luis Víctor Paredes, periodista y locutor

“Sin la universidad pública, los sanjuaninos estaríamos estancados ante un horizonte gris y sin posibilidades. En un mundo cada vez más competitivo, donde el conocimiento es el capital con mejor cotización, debemos tener cuidado con el discurso que encierra un objetivo adormecedor de conciencias. La inexistencia de la Universidad tal como la conocemos nos ubicaría de inmediato en un escenario de sumisión y dependencia ejercida por la voracidad de los poderosos. No tendríamos siquiera la posibilidad de lidiar y enfrentar los cambios y exigencias del mundo actual. Una sociedad sin conocimiento científico está efectivamente aislada de una parte altamente enriquecedora de la vida, tanto como lo está una persona que no puede leer. El proceso de toma de decisiones es algo de lo que tenemos la obligación y el deber de participar, y esto se consigue generando desde las Universidades públicas posibilidades de crecimiento y desarrollo. Nadie puede negar que tanto la práctica como la gestión y la investigación científica están directamente relacionadas a las acciones generales de gobierno, al modelo económico-social y al funcionamiento del sistema democrático. Mirar para otro lado o dar la espalda a esto es una irresponsabilidad. Nuestra tarea cotidiana se construye sobre las bases del pensamiento crítico”.


Edición Nº 29 – Diciembre de 2016 – Año IV